¡Soy una persona curiosa!, todos lo somos, curiosos, creativos y conectados. Siempre me hago preguntas y desde niña he sentido que mi diminuta existencia forma parte de algo muchísimo más grande: un entorno vasto, conectado, complejo y frágil. A pesar de que nunca estudié para ser científica, historiadora o antropóloga, (a pesar de que hoy creo que debí hacerlo), nuestros orígenes, los hechos presentes y lo que se nos avecina en el futuro, me fascinan y al mismo tiempo me llenan de humildad. Entonces, ¿Cómo no incluir en este proyecto la historia de nuestro pequeño pedacito de mundo, Panamá?… Eso sí, me costó muchísimo aterrizar el cómo plasmarlo ya que necesito que se sienta y se aprenda la conectividad de nuestro país, con el cosmos, la vida, la tierra y la humanidad.
Muchos de nosotros nos referimos a Panamá como “El istmo de Panamá” y en la escuela nos hacían repetir aquello de; «¡Oh, patria tan pequeña, tendida sobre un istmo!», sin embargo, ¿Sabemos lo que esto significa? ¿Sabemos lo que implica y de dónde viene? Fueron estas dos simples preguntas las que me han llevado a un mundo que desconocía, al mero origen del pedacito de tierra al que llamamos patria.
Cuando empecé a investigar los cómos y los porqués, las respuestas me iban arrastrando cada vez más y más lejos, hasta los acontecimientos más remotos, a dimensiones interesantes, diversas y complejas. Sin embargo, lo que me quedó muy claro desde un principio fue que para poder entender y comprender las peculiaridades nacionales debía vincularlas cronológicamente con la realidad histórica mundial y, así mismo, para comprender nuestra humanidad cabe estudiar y comprender la evolución de nuestra raza, las transformaciones que ha experimentado la vida en la Tierra y la evolución que ha tenido nuestro propio planeta y el universo. Somos una comunidad y no existe otra prosperidad factible que la universalmente compartida. Por todo lo anterior es importante para mí entrelazar la historia universal con nuestra historia local de manera interdisciplinaria, incluyendo también lo místico y filosófico.
Al estudiar la historia de Panamá “se machaca persistentemente en lo que ha ocurrido desde 1903 para acá como el único pasado que debiera interesarnos. Como si surgiese de la nada y hubiese sido posible sin las varias centurias de experiencia colectiva que lo prepararon”. La cita es del ensayo ‘Los grupos de poder en la colonia’, de Alfredo Castillero Calvo. Más adelante el autor agrega: “Los Estados nacionales más avanzados han comprendido que la enseñanza y difusión de la historia constituyen un vehículo fundamental para la creación de la conciencia colectiva y para alentar el patriotismo. Lo hacen así porque entienden que la identidad de los pueblos se sustenta sobre la conciencia de su pasado, y mientras más fuerte es su identidad más sólido es el sentido de historicidad, de pertenencia a un pasado común”. No puedo estar más de acuerdo con este párrafo.
Esta sección es un intento de compartir con ustedes esta historia de la que formamos parte y que aún sigue en desarrollo. ¡Bienvenidos! y espero que lo disfruten.