MITOS Y LEYENDAS
INTRODUCCIÓN A LA MITOLOGÍA
- Monica Miguel Franco
- Septiembre, 2022
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Mircea Eliade, uno de los mayores especialistas en mitos, definió el mito como una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primordial. Los mitos nos explicaron, durante milenios, los acontecimientos naturales, la creación del hombre, el nacimiento de los dioses, etc.
Tanto los mitos como las leyendas surgen en esencia para dar fundamento y explicación a determinados rasgos, prácticas o costumbres de una cultura o grupo cultural; o para explicar el surgimiento o la creación ya sea de elementos geológicos o topográficos, fenómenos atmosféricos, astronómicos o acontecimientos históricos o naturales. Estos mitos perduran en el tiempo siempre y cuando continúen cumpliendo la labor para la que fueron creados.
Pero no todos los mitos se refieren a un tiempo «primigenio» antes de que existiera nada, también pueden abordar sucesos destacables por su importancia y por los cambios que trajeron en el devenir del mundo. Por ejemplo, hay mitos que explican cómo entró la muerte al mundo, o cómo aparecieron la enfermedad o el pecado.

Historia de la Creación. Mosaico de la cúpula de la Iglesia San Marcos. Venecia, Italia
Un buen ejemplo de este último grupo es, por ejemplo, el mito que nos relata la caída de Adán y Eva en el Génesis bíblico. Los mitos no ocurren en un tiempo histórico concreto pero aquello que nos cuentan repercute en nuestra vida y en nuestra manera de entender el mundo que nos rodea.
En cambio, las leyendas son una narración que se sitúa de forma imprecisa entre el mito y el suceso verídico, se ubican en un tiempo y lugar familiares para los miembros de una comunidad y esto les aporta cierta verosimilitud. En muchos casos los personajes de la leyenda tienen nombre propio, vivieron en un lugar y en alguna época determinada, en el caso panameño, algunos de los que relatan las leyendas afirman haber sido sus protagonistas o haber conocido a quien lo fue.
Los elementos sobrenaturales se presentan en las leyendas como reales y se muestran como algo cotidiano, que forma parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se origina la historia legendaria.

Perseo sosteniendo la cabeza de Medusa, de Antonio Canova. Exhibida en el Museo de Arte Metropolitano en Nueva York.
En muchos casos las leyendas suelen relacionarse con personajes enfrentados con la normatividad social de un determinado grupo, en ellas se nos relata cómo un héroe se enfrenta a determinadas circunstancias y sale sano y salvo o, por otra parte, cómo el transgresor debe asumir la responsabilidad por sus actos.
Las leyendas, como los cuentos de hadas, con los cuales están muy relacionadas, nos avisan sobre peligros o sobre la necesidad de comportarse de determinada forma, de seguir ciertas normas y no transgredir determinados tabús, mostrándonos lo que les ocurre a quienes no lo hacen así. Las leyendas nos señalan lo sobrenatural imbricado en lo cotidiano, perpetuando o explicando tradiciones o conceptos que forman parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se originan las mismas.
Mitos y leyendas usan para su desarrollo arquetipos y símbolos que se pueden rastrear a través de todas las culturas y en épocas históricas muy diferentes, refiriéndonos a un estadio humano en donde se compartían.
Como dice Mircea Eliade: “Conocer los mitos es aprender el secreto del origen de las cosas” (1)
(1) Eliade, Mircea. “Mito y realidad”. Ed. Labor, Barcelona, 1985
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Mircea Eliade, uno de los mayores especialistas en mitos, definió el mito como una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primordial. Los mitos nos explicaron, durante milenios, los acontecimientos naturales, la creación del hombre, el nacimiento de los dioses, etc.
Tanto los mitos como las leyendas surgen en esencia para dar fundamento y explicación a determinados rasgos, prácticas o costumbres de una cultura o grupo cultural; o para explicar el surgimiento o la creación ya sea de elementos geológicos o topográficos, fenómenos atmosféricos, astronómicos o acontecimientos históricos o naturales. Estos mitos perduran en el tiempo siempre y cuando continúen cumpliendo la labor para la que fueron creados.
Pero no todos los mitos se refieren a un tiempo «primigenio» antes de que existiera nada, también pueden abordar sucesos destacables por su importancia y por los cambios que trajeron en el devenir del mundo. Por ejemplo, hay mitos que explican cómo entró la muerte al mundo, o cómo aparecieron la enfermedad o el pecado.

Historia de la Creación. Mosaico de la cúpula de la Iglesia San Marcos. Venecia, Italia.
Un buen ejemplo de este último grupo es, por ejemplo, el mito que nos relata la caída de Adán y Eva en el Génesis bíblico. Los mitos no ocurren en un tiempo histórico concreto pero aquello que nos cuentan repercute en nuestra vida y en nuestra manera de entender el mundo que nos rodea.
En cambio, las leyendas son una narración que se sitúa de forma imprecisa entre el mito y el suceso verídico, se ubican en un tiempo y lugar familiares para los miembros de una comunidad y esto les aporta cierta verosimilitud. En muchos casos los personajes de la leyenda tienen nombre propio, vivieron en un lugar y en alguna época determinada, en el caso panameño, algunos de los que relatan las leyendas afirman haber sido sus protagonistas o haber conocido a quien lo fue.
Los elementos sobrenaturales se presentan en las leyendas como reales y se muestran como algo cotidiano, que forma parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se origina la historia legendaria.

Perseo sosteniendo la cabeza de Medusa, de Antonio Canova. Exhibida en el Museo de Arte Metropolitano en Nueva York.
En muchos casos las leyendas suelen relacionarse con personajes enfrentados con la normatividad social de un determinado grupo, en ellas se nos relata cómo un héroe se enfrenta a determinadas circunstancias y sale sano y salvo o, por otra parte, cómo el transgresor debe asumir la responsabilidad por sus actos.
Las leyendas, como los cuentos de hadas, con los cuales están muy relacionadas, nos avisan sobre peligros o sobre la necesidad de comportarse de determinada forma, de seguir ciertas normas y no transgredir determinados tabús, mostrándonos lo que les ocurre a quienes no lo hacen así. Las leyendas nos señalan lo sobrenatural imbricado en lo cotidiano, perpetuando o explicando tradiciones o conceptos que forman parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se originan las mismas.
Mitos y leyendas usan para su desarrollo arquetipos y símbolos que se pueden rastrear a través de todas las culturas y en épocas históricas muy diferentes, refiriéndonos a un estadio humano en donde se compartían.
Como dice Mircea Eliade: “Conocer los mitos es aprender el secreto del origen de las cosas” (1)
(1) Eliade, Mircea. “Mito y realidad”. Ed. Labor, Barcelona, 1985
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Mircea Eliade, uno de los mayores especialistas en mitos, definió el mito como una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primordial. Los mitos nos explicaron, durante milenios, los acontecimientos naturales, la creación del hombre, el nacimiento de los dioses, etc.
Tanto los mitos como las leyendas surgen en esencia para dar fundamento y explicación a determinados rasgos, prácticas o costumbres de una cultura o grupo cultural; o para explicar el surgimiento o la creación ya sea de elementos geológicos o topográficos, fenómenos atmosféricos, astronómicos o acontecimientos históricos o naturales. Estos mitos perduran en el tiempo siempre y cuando continúen cumpliendo la labor para la que fueron creados.
Pero no todos los mitos se refieren a un tiempo «primigenio» antes de que existiera nada, también pueden abordar sucesos destacables por su importancia y por los cambios que trajeron en el devenir del mundo. Por ejemplo, hay mitos que explican cómo entró la muerte al mundo, o cómo aparecieron la enfermedad o el pecado.

Historia de la Creación. Mosaico de la cúpula de la Iglesia San Marcos. Venecia, Italia.

Perseo sosteniendo la cabeza de Medusa, de Antonio Canova. Exhibida en el Museo de Arte Metropolitano en Nueva York.
Un buen ejemplo de este último grupo es, por ejemplo, el mito que nos relata la caída de Adán y Eva en el Génesis bíblico. Los mitos no ocurren en un tiempo histórico concreto pero aquello que nos cuentan repercute en nuestra vida y en nuestra manera de entender el mundo que nos rodea.
En cambio, las leyendas son una narración que se sitúa de forma imprecisa entre el mito y el suceso verídico, se ubican en un tiempo y lugar familiares para los miembros de una comunidad y esto les aporta cierta verosimilitud. En muchos casos los personajes de la leyenda tienen nombre propio, vivieron en un lugar y en alguna época determinada, en el caso panameño, algunos de los que relatan las leyendas afirman haber sido sus protagonistas o haber conocido a quien lo fue.
Los elementos sobrenaturales se presentan en las leyendas como reales y se muestran como algo cotidiano, que forma parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se origina la historia legendaria.
En muchos casos las leyendas suelen relacionarse con personajes enfrentados con la normatividad social de un determinado grupo, en ellas se nos relata cómo un héroe se enfrenta a determinadas circunstancias y sale sano y salvo o, por otra parte, cómo el transgresor debe asumir la responsabilidad por sus actos.
Las leyendas, como los cuentos de hadas, con los cuales están muy relacionadas, nos avisan sobre peligros o sobre la necesidad de comportarse de determinada forma, de seguir ciertas normas y no transgredir determinados tabús, mostrándonos lo que les ocurre a quienes no lo hacen así. Las leyendas nos señalan lo sobrenatural imbricado en lo cotidiano, perpetuando o explicando tradiciones o conceptos que forman parte de la visión del mundo de la comunidad en la que se originan las mismas.
Mitos y leyendas usan para su desarrollo arquetipos y símbolos que se pueden rastrear a través de todas las culturas y en épocas históricas muy diferentes, refiriéndonos a un estadio humano en donde se compartían.
Como dice Mircea Eliade: “Conocer los mitos es aprender el secreto del origen de las cosas” (1)