¿PARA 'ONDE VAS?
PROVINCIA DE COLÓN
Esta provincia caribeña, a pesar de no ser la más popular del país, posee un atractivo cultural, histórico y gastronómico único e incomparable. El esplendor colonial, su tumultuosa historia, sus aguas cristalinas y la impresionante obra de ingeniería moderna, hacen de Colón un lugar de lo más fascinante.
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¿PARA 'ONDE VAS?
PROVINCIA DE
COLÓN
Esta provincia caribeña, a pesar de no ser la más popular del país, posee un atractivo cultural, histórico y gastronómico único e incomparable. El esplendor colonial, su tumultuosa historia, sus aguas cristalinas y la impresionante obra de ingeniería moderna, hacen de Colón un lugar de lo más fascinante.
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Aguas cristalinas en Palmira en la Costa Arriba.
¡Ufff!, Colón, mi querido Colón. No soy colonense pero tengo un gran apego a la provincia desde que tengo uso de razón. ¿Por qué? Ni idea… pero mi atracción por ella siempre ha sido de otro mundo, tanto que la vida me llevó, incluso, a casarme con un colonense. Las viejas historias de mis abuelos cuando iban engalanados a fiestear a Colón, junto a los nuevos cuentos de mi esposo, mi fascinación y aprecio por su arquitectura, su extraordinaria historia, su deliciosa comida y sus hermosas costas caribeñas, siempre han sido un imán para mi espíritu.
Para visitar Colón, uno debe ir con ojos de aprecio, amor y esperanza… llenos de visión a largo plazo, ya que el Colón de los tiempos de mis abuelos esta long gone. De esos tiempos en que llamaban a Colón la “tacita de oro”, solo quedan vestigios en los recuerdos y en los libros de historia. Por desgracia, en la mente de la mayoría de los panameños esta provincia es sinónimo de pobreza, maleantes, violencia e inseguridad. A pesar de que esta fama es bien merecida, se puede visitar Colón sin estar a la defensiva o con tanta predisposición, logrando inclusive hasta caminar por el mero centro de la ciudad de Colón. Obvio que se debe ir organizado y con ciertas precauciones ya que son áreas muy específicas con las que hay que tener cuidado, sin embargo, por la mayor parte de la provincia se puede circular y visitarla sin ningún problema.
¡Para mí, Colón tiene tanto potencial! La mezcla de su fuerte herencia y legado afroantillano y afrocolonial, junto a las culturas francesa y estadounidense, más la práctica de diversas religiones especialmente la musulmana, católica y protestante, que por décadas convergieron aquí, hacen de este lugar cultural, turística, gastronómica y arquitectónicamente hablando, un diamante en bruto; donde se identifica una cultura propia con un reconocible sentimiento de pertenencia entre su población. Un diamante que a la fecha no han sabido pulir ni desarrollar ni los gobiernos ni su gente. Esta provincia llena de música y sabor hay que verla, conocerla, apreciarla y gozarla. Toda esta herencia se vive, se respira y se disfruta en sus múltiples celebraciones como el Festival de Diablos y Congos, el Festival de la Pollera Congo, la fiesta del Cristo Negro de Portobelo y los carnavalitos.
Es bastante común observar Rofous Motmot o el momoto yeruva occidental en toda la provincia.
Desfile acuático durante el Festival de la Pollera Congo en Portobelo.
Estatua del Centenario Lasallista en la Ave. Central de la ciudad de Colón.
Desfile acuático durante el Festival de la Pollera Congo en Portobelo.
La posición geográfica de la provincia de Colón ha jugado un papel importante en la economía y en la historia de Panamá y del continente desde la época de la conquista. Durante la época colonial, primero Nombre de Dios y más tarde Portobelo, fueron puntos estratégicos en el tránsito de las mercancías entre el Nuevo Mundo y la metrópoli, siendo los puertos atlánticos de entrada al Camino Real y al de Cruces. Hoy en día, esto no ha cambiado, Colón sigue siendo un centro logístico mundialmente reconocido con grandes puertos y una estructura que nos tiene conectados con el mundo. Como para muestra un botón, la Zona Libre de Colon es la segunda zona franca más grande del mundo, después de la de Hong Kong. Sin embargo, la zona franca de Colon está en decadencia por el cambio en la dinámica mundial y la falta de adaptación, se ha quedado rezagada y no es ni la sombra de lo que era hace apenas 15 años.
Cañones en el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Aunque la mayoría de los panameños no hemos aprendido a apreciar lo que representa la cerámica de nuestros pueblos ancestrales, la misma nos ofrece una visión fascinante de los pueblos que vivieron en nuestras tierras. No solo el oro y las piedras preciosas denotan riqueza cultural e historia, no solo las grandes construcciones denotan la sofisticación de una cultura. La maestría técnica y la delicada elaboración simbólica y factual nos siguen maravillando cuando contemplamos los restos de los grupos indígenas que poblaron nuestra tierra hace miles de años.
SITIO DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO
“Las Fortificaciones del Caribe panameño: Portobelo – San Lorenzo” es uno de los cinco sitios en el país que se encuentran en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1980 y está conformado por el Conjunto Monumental Histórico de Portobelo y el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Vista aérea de la imponente ubicación del Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
SITIO DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO
“Las Fortificaciones del Caribe panameño: Portobelo – San Lorenzo” es uno de los cinco sitios en el país que se encuentran en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1980 y está conformado por el Conjunto Monumental Histórico de Portobelo y el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Ubicados a lo largo de la costa de la provincia de Colón, ambos son un magnífico ejemplo de arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII que formaban parte del sistema de defensa de la Corona española para proteger el comercio marítimo. A lo largo de dos siglos, estas fortificaciones protegieron la bahía de Portobelo y la entrada del río Chagres los cuales eran las terminales de la ruta comercial transcontinental a través del Istmo de Panamá para el comercio y transporte de mercancías entre las Américas y España. Hoy en día gran parte de este grupo de fortificaciones se encuentra en un avanzado y penoso deterioro, pero debemos destacar los esfuerzos de los patronatos y asociaciones que están trabajando en revitalizarlos y preservarlos.
Vista aérea de la imponente ubicación del Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Cañones en el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
SITIO DE PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO
“Las Fortificaciones del Caribe panameño: Portobelo – San Lorenzo” es uno de los cinco sitios en el país que se encuentran en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1980 y está conformado por el Conjunto Monumental Histórico de Portobelo y el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Ubicados a lo largo de la costa de la provincia de Colón, ambos son un magnífico ejemplo de arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII que formaban parte del sistema de defensa de la Corona española para proteger el comercio marítimo. A lo largo de dos siglos, estas fortificaciones protegieron la bahía de Portobelo y la entrada del río Chagres los cuales eran las terminales de la ruta comercial transcontinental a través del Istmo de Panamá para el comercio y transporte de mercancías entre las Américas y España. Hoy en día gran parte de este grupo de fortificaciones se encuentra en un avanzado y penoso deterioro, pero debemos destacar los esfuerzos de los patronatos y asociaciones que están trabajando en revitalizarlos y preservarlos.
Vista aérea de la imponente ubicación del Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
Cañones en el Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres.
A pesar de la gran estructura canalera, comercial y portuaria que se aprecia en la Ciudad de Colón y siendo la segunda ciudad en importancia del país, lo cierto es que parece una zona de guerra. Por lo general el visitante evita a toda costa entrar al centro de la urbe, ni siquiera para recorrer en carro su avenida Central y apreciar sus maravillosas edificaciones. Lo que en 1852 empezó siendo un relleno, terminó siendo la ciudad mejor planificada y trazada del país (mucho mejor planificada incluso que la capital); aunque hoy se dificulte apreciarlo debido al estado desastroso en que se encuentra. Su Avenida Central con sus amplios espacios y todas sus calles aledañas conectadas a ella en orden ascendente (iniciando por la Avenida 1 a orillas del mar, hasta la calle 16), en perfecta orientación con la dirección de los vientos para airear la ciudad y la hacen fresca y ventilada hasta en pleno mediodía, sintiéndose el aire salado y refrescante proveniente del mar.
Si hay algo que los colonenses saben hacer es disfrutar de su tiempo y ver pasar a la gente. Sentarse en alguna de las bancas en Avenida Central o en el Paseo Washington con un pan recién salido del horno de una de sus tantas panaderías (en especial de la Panadería Colón, La García o La Baguette), es un must. Siempre encontrarás colonenses sentados, a todas horas, discutiendo temas populares, políticos y/o familiares, es una tradición muy arraigada. Sentarse a conversar con ellos es una experiencia muy pintoresca. La gente de Colón es tan cálida y amigable que te invitarán a participar de las conversaciones y siempre te contarán anécdotas curiosas e interesantes. Veamos, ¡que yo tengo uno en casa!, mi esposo, que siempre tiene un cuento nuevo de su infancia o adolescencia en Colón, tengo 19 anos con él y nunca repite un cuento, ¡y ninguno de ellos es aburrido!; ahora imagínense cuando se junta toda la familia.
Mi gente de la ciudad de Colón.
Una bolsa llena del delicioso plantinta.
Diablo de Portobelo.
Geográficamente, la costa atlántica de Colón está dividida en dos por el Canal de Panamá, el rio Chagres y sus lagos, por lo cual oirán referirse a “Costa Abajo” o “Costa Arriba”, dependiendo a qué lado se refieran. Para los desorientados (que conste que yo no lo soy, ja, ja, ja, ja) la siguiente batería les servirá:
Costa Abajo = cruzando el Canal de
Panamá hacia el Castillo de San Lorenzo / Dirección oeste
Costa Arriba = hacia Portobelo /
Dirección este
Costa Abajo = cruzando el Canal de
Panamá hacia el Castillo de San Lorenzo / Dirección oeste
Costa Arriba = hacia Portobelo /
Dirección este
A pesar de que Colón cuenta con más de 400 kilómetros de hermosas y bravas costas bañadas por el mar Caribe, la mayoría no están desarrolladas y no son de fácil acceso, sobre todo las de Costa Abajo. No se imaginan la cantidad de personas que van manejando de arriba para abajo buscando como acceder al mar, desesperadas y sin éxito. ¿Difícil de creer verdad? No se estresen, con un poquito de logística y conocimiento se puede lograr y les aseguro que vale la pena.
Costa Abajo = cruzando el Canal de Panamá hacia el Castillo de San Lorenzo /
Dirección oeste
Costa Arriba = hacia Portobelo /
Dirección este
Hacia la Costa Arriba podrán encontrar mayor cantidad de infraestructuras turísticas y poblados de pescadores y campesinos. Lugares como Isla Grande, isla Mamey, Portobelo, Nombre de Dios y Palenque le ofrecen al visitante aguas cristalinas con arena blanca para los bañistas, arrecifes multicolores para los más intrépidos que practican el buceo, gente alegre y animada, una gastronomía para chuparse los dedos y festejos tradicionales llenos de música y color. ¿¡Y donde dejar los mejores spots para la pesca deportiva!? Sin embargo, no solo debemos ver hacia sus aguas, esta costa cuenta con importantes manglares y áreas protegidas de gran importancia: Parque Nacional Portobelo, Reserva Hidrológica Santa Isabel y Área Silvestre Nargana. Algunos manglares, como los famosos Venas Azules merecen una visita exclusiva. Eso sí, no se sorprendan si al enfilar hacia Portobelo se encuentran con que está lloviendo, siempre llueve hacia esta Costa, ¡siempre! El sol comparte los cielos con el bajareque constante que cae de la Sierra Llorona que enmarca gran parte de este litoral, haciendo alarde de su nombre.
Entre manglares y la Sierra Llorona, el clima cambiante de Costa Arriba.
Retratos de la ciudad de Colón.
Puente Atlántico.
Para mí Costa Abajo es sinónimo de historia y naturaleza exuberante. Con las formidables fortificaciones del Castillo de San Lorenzo El Real de Chagres resguardando la entrada del río Chagres, aún en pie para maravillarnos con su imponente ubicación; la maravilla de ingeniería moderna de las esclusas de Agua Clara y Gatún del Canal de Panamá que se aprecian desde sus centros de visitantes; y del nuevo e impactante puente Atlántico, que con sus 530 metros se anota el récord mundial como el puente atirantado de concreto con la luz visible más larga. A pesar de que este litoral no tiene mayores desarrollos, es justo eso lo que lo hace atractiva e interesante para biólogos y pajareros. El área protegida Bosque Protector y Paisaje Protegido San Lorenzo es el hogar del famoso sendero “Achiote Road”, reconocido a nivel mundial por el conteo navideño de aves que organiza la Sociedad Audubon en Panamá, donde, en un periodo de 24 horas, se pueden llegar a contar más de 340 especies de aves.
Cabecera: Colón
Superficie: 4,868,4 km2
Conformación política: La provincia posee territorio continental e insular y est a dividida en 6 distritos: Colón, Chagres, Donoso, Portobelo, Santa Isabel y Omar Torrijos Herrera; y 43 corregimientos.
Población La provincia de Colón tenía 294,060 habitantes en el 2019. La provincia tiene un estimado de 1,656,339 habitantes. (Según información recabada en el sitio web https://minerpa.com.pa/poblacion-por-provincia-y-distrito/ el 9/12/2020)
Gentilicio Colonense, Costeño.
En 1855 se formó el departamento de Colón con los distritos de Bocas del Toro, el antiguo cantón de Portobelo, Chagres y la Comarca de San Blas, con cabecera en la ciudad de Colón. En 1886, la constitución que termino con el Estado Soberano de Panamá, llamada Constitución de Rafael Núñez, creo la provincia de Colón.
Bandera:
Cabecera: Colón
Superficie: 4.868,4 km2
Conformación política: La provincia posee territorio continental e insular y está dividida en 6 distritos: Colón, Chagres, Donoso, Portobelo, Santa Isabel y Omar Torrijos Herrera; y 43 corregimientos.
Población La provincia de Colón tenía 294,060 habitantes en el 2019. La provincia tiene un estimado de 1,656,339 habitantes. (Según información recabada en el sitio web https://minerpa.com.pa/poblacion-por-provincia-y-distrito/ el 9/12/2020)
Gentilicio Colonense, Costeño.
En 1855 se formó el departamento de Colón con los distritos de Bocas del Toro, el antiguo cantón de Portobelo, Chagres y la Comarca de San Blas, con cabecera en la ciudad de Colón. En 1886, la constitución que termino con el Estado Soberano de Panamá, llamada Constitución de Rafael Núñez, creo la provincia de Colón.
Bandera:
Cabecera: Colón
Superficie: 4.868,4 km2
Conformación política: La provincia posee territorio continental e insular y está dividida en 6 distritos: Colón, Chagres, Donoso, Portobelo, Santa Isabel y Omar Torrijos Herrera; y 43 corregimientos.
Límites: Limita al norte con el mar Caribe, al sur con las provincias de Panamá, Panamá Oeste y Coclé, al este con la comarca Guna Yala y al oeste con la provincia de Veraguas.
Gentilicio Colonense, Costeño.
Fundación: 27 de febrero de 1852.
En 1855 se formó el departamento de Colón con los distritos de Bocas del Toro, el antiguo cantón de Portobelo, Chagres y la Comarca de San Blas, con cabecera en la ciudad de Colón. En 1886, la constitución que termino con el Estado Soberano de Panamá, llamada Constitución de Rafael Núñez, creo la provincia de Colón.
¿Cuándo ir?
Yo creo que cualquier lugar del mundo puede ser un destino fantástico en cualquier momento del año. Cada temporada tiene su encanto, todo dependerá de lo que el visitante quiera hacer o experimentar. Sin embargo, como Panamá tiene una imagen “tropical” y las lluvias pueden ser torrenciales, trataremos de predecir tiempos soleados para nuestra visita. Sin embargo, la provincia de Colón tiene la peculiaridad de que llueve constantemente, todo el año, incluyendo el verano, así que mejor ir preparado.
A continuación, encontrarán una lista de temporadas específicas para las actividades y eventos más notables en la provincia:
Diciembre a abril: estos son los meses de “verano” para el panameño, pero en realidad se le debe llamar temporada seca. El viento norte pega directo en toda la costa lo que hace que sus aguas presenten fuertes oleajes y la navegación no es la más placentera. Sin embargo, es la época ideal para practicar el snorkeling y el buceo ya que la visibilidad está en su mejor momento. Para los panameños es la temporada alta ya que es la época de las vacaciones escolares.
Enero y marzo: todos los 20 de enero se da inicio al “tempe de soto” que se extiende hasta el miércoles de ceniza. Durante este tiempo, se instalan palenques, se dan múltiples expresiones culturales, música, bailes, rituales y festividades en diversas partes de Costa Arriba, Costa Abajo, Ciudad de Colón y a lo largo de la Vía Transístmica, especialmente durante los fines de semana.
Febrero a marzo: se celebran los Carnavales en diversas partes del país. Pero en concreto en Isla Grande, los carnavales tienen su propio twist, con vestimentas femeninas y masculinas peculiares y la música con los tambores congo. Los carnavales terminan con el Miércoles de Cenizas, el cual marca el inicio de la Cuaresma camino a la Semana Santa, y en Colón se traduce en un festival de Diablos por todas sus calles.
Marzo: Festival de Pollera Congo y Festival de Diablos y Congos. Estos dos festivales se intercalan año con año, es decir, que uno se celebra un año y el otro el siguiente. Por lo general se celebran el segundo o tercer fin de semana del mes de marzo, pero las fechas son cambiantes. En el Festival de Pollera Congo se hace una procesión acuática de lo más colorida y divertida.
Abril a mayo: se celebra la Semana Santa en diversas partes del país con procesiones y diversas actividades. Semana Santa empieza 40 días después del fin de los Carnavales, por lo cual sus fechas varían cada ano de modo que es recomendable revisar antes de hacer reservaciones y planes de viajes. Muchos colonenses se dirigen hacia las costas a pasar tiempo con sus familiares y a presenciar la procesión del Cristo Negro de Portobelo, en la comunidad de Portobelo, la cual puede durar varias horas.
Junio y Julio: en Isla Grande se celebran los festivales religiosos de San Juan Bautista (24 de Junio) y La Virgen del Carmen (16 de Julio) con carreras, procesiones y misas.
Septiembre: hacia finales de mes en la comunidad de José Pobre o José del Mar se lleva a cabo la tradicional Fiesta del Marisco donde se puede saborear deliciosa comida y disfrutar del mar. Aprovechando la visita, pueden conocer las pozas o piscinas naturales que se hacen en el arrecife entre junio y noviembre.
Octubre: Todos los 21 de octubre se celebra en Portobelo el multitudinario y caótico Festival del Cristo Negro o Nazareno. A esta fiesta religiosa llegan grandes cantidades de fieles y visitantes de todas partes del país. Después del atardecer, la estatua del Cristo sale en procesión por todas las calles del pueblo en caos total. Aunque es un festival con fecha fija, el pueblo de Portobelo siempre se viste de fiesta desde días antes. Es imperioso organizar y coordinar con antelación tanto el transporte como el alojamiento en caso de querer quedarse. También cabe la posibilidad de que toque dejar el transporte y caminar desde lejos ya que el pequeño pueblo de Portobelo está al tope.
Noviembre: este es el mes que más días libres y festivos hay en el país, se celebran las Fiestas Patrias con desfiles y fiestas en todas partes del istmo. Y Colón tiene su propio día, el 5 de noviembre, debido a que gracias al pueblo colonense se consolidó nuestra separación de Colombia. En general, este es un mes de mucho movimiento de turismo interno en todo el país por lo cual se deben planificar las visitas con mucho tiempo de antelación.
Bella empollerada durante el Festival de Pollera Congo.
Pulpo con patacones.
Robando besos durante el Festival de Diablos y Congos en Portobelo.
Cómo llegar a Colón
Por su ubicación en el norte del país, a la provincia de Colón se accede con mayor facilidad por carretera. Dos vías corren paralelas al Canal de Panamá entre la Ciudad de Panamá y la provincia de Colón: la autopista Panamá-Colón (con peaje) y la carretera Transístmica o la “carretera vieja” como muchos la llamamos. Este trayecto, de apenas unos 70 km, se puede hacer por carro o en bus y toma más o menos una hora y media (por la carretera vieja) o 40 minutos (por la autopista).
Con la inauguración en el 2019 del puente Atlántico (el tercer puente sobre el Canal de Panamá), el gobierno tiene la intención de continuar la carretera desde el poblado Miguel de la Borda en la Costa Bajo de Colón hacia Coclé del Norte, recorriendo la costa Atlántica y conectando con la provincia de Coclé; a esta carretera la llaman Carretera Costanera del Norte. Muchos han expresado la intención de llevarla hasta Bocas del Toro, abriendo al desarrollo las últimas costas y bosques aislados y protegidos del Caribe. Esto deberá verse con lupa para evitar una destrucción descontrolada del precioso medio ambiente que hay en estas áreas, protegidas justamente por su aislamiento.
A pesar de que el Aeropuerto Enrique Adolfo Jiménez de la provincia de Colón se encuentra a la fecha sin actividad, también se puede acceder a la Ciudad de Colón a través de conexión ferroviaria. Esta ruta de tren es histórica y hoy en día transitan por ella pasajeros y mercancías desde la Terminal Atlántica de Colón desde y hacia la Ciudad de Panamá. El tren cuenta con vagones para 332 pasajeros por viaje y mueve más de 800,000 contenedores al año. Es un recorrido precioso, vale la pena realizarlo.
Esta información se estará ampliando en un próximo artículo.
Quedarse un fin de semana en Portobelo para disfrutar del Festival de la Pollera Congo o del Festival de Diablos.
El burgao con arroz con coco (el burgao es un molusco parecido al caracol). Aunque no pasa nada si no se atreven con él, es imperdonable no probar cualquier otro plato preparado con el magnífico pescado o el marisco fresco de Colón.
Admirar la imponente ubicación del Castillo de San Lorenzo desde el minúsculo embarcadero que se encuentra en la parte baja, a la orilla del mar. Un ángulo del castillo que muchas veces pasa desapercibido.
Llevarse su bolsita llena de paties y plantintás de la Panadería Colón para el camino de regreso. ¡Y ni pierdan su tiempo trayendo encargos! ya que seguro que no pueden resistirse a comérselos todos en el trayecto de vuelta ja, ja, ja, ja.
*Nota: Esta información es precisa al momento de su publicación pero puede cambiar sin previo aviso. Asegúrense de confirmar todos los detalles antes de planificar su viaje o visita.
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*Nota: Esta información es precisa al momento de su publicación pero puede cambiar sin previo aviso. Asegúrense de confirmar todos los detalles antes de planificar su viaje o visita.